El corcho del Titanic: experimentamos con la densidad

¿Crees que seremos capaces de hundir un corcho? Experimentamos con la densidad y la fuerza.

Este experimento ha sido preparado por alumnos de 2º de ESO de La Salle Tarragona (Laia Padrell, Gerard González, Natalia Lorenzo y Eloi Colino) de la mano de su padrino Antonio de la Torre, técnico medioambiental a la Unidad de Gestión Ambiental y Radioisótopos de la URV.

¿Qué necesitamos?

• Un plato, tazón o recipiente grande y hondo (debe caber el vaso y sobrar espacio)
• Un vaso alargado
• agua
• Un tapón de corcho
• Colorante alimentario (opcional y mejor líquido)
• Una paja de bebida y / o un tubo de goma de unos 40 cm

¿Cómo lo hacemos?

Primero hay que llenar el cuenco con agua hasta una altura más baja que la que tiene el vaso. Si se quiere se añade al agua unas gotas d e colorante, para hacerla más bonita.

Después se pone el corcho dentro del bol y se observa que queda flotando. A continuación cogemos el vaso, lo ponemos boca abajo sobre el corcho y la empujamos hasta el fondo del bol.

Por último se introduce la paja o tubo de goma haciendo que un extremo quede dentro del vaso y el otro salga por encima del agua. Se sopla para introducir aire.

¿Qué pasa?

El corcho flota en el agua porque es menos denso que ésta y por tanto, aunque el hundimos con la mano, vuelve a flotar. Cuando ponemos el vaso boca abajo, éste está lleno de aire y el aire, que no puede escapar por ningún lado, tiene fuerza suficiente para empujar el agua y que salga de debajo del vaso. De esta manera podemos conseguir que el corcho se hunda.

Cuando introducimos aire a través de la paja o el tubo, también conseguimos que la fuerza de este haga marchar el agua y el corcho se puede hundir.

¿Qué aprendemos?

• Que los cuerpos más densos quedan abajo (agua) de los que no lo son tanto (corcho).
• Que el aire tiene fuerza y ​​que puede llegar a desplazar el agua.

Elemento de la tabla periódica destacado del experimento:

• Descobridores: Joseph Priestlay, Antonie Lavoisier i Carl Wilhelm Scheele.
• Su nombre proviene d’una combinación de los terminos griegos oxys (ácido) y Gens (formación), ya que antiguamente se creia que el oxigeno era necessario en la composición de los ácidos, lo cual sabemos hoy que no es cierto.
• Se utilitza en la producción de acero , plásticos y téxtil.